MARKETING QUE APELA LOS SENTIDOS

El marketing de experiencias aumenta el valor de la oferta de productos o servicios, pasando de entregar simplemente un bien o servicio a crear una vivencia, experiencia, un suceso memorable para el consumidor.

El plan es atender y servir de manera diferente al cliente.
La mejor forma de que una empresa pueda brindarles a sus clientes un valor
adicional al momento en que estos adquieran sus productos o se sirvan  de la compañía es generar una experiencia a la hora que el consumidor se asocie o se relacione con ella. Este proceso (marketing de experiencias) es excelente para que las compañías, marcas, productos o servicios puedan diferenciarse de las demás; si no que diferenciaría a unos de los otros, todos ofrecerían el mismo valor y a los consumidores obviamente les daría igual, comprar en una u en otra compañía.

Entonces el marketing de experiencias es la conexión directa y estrecha entre una compañía y los consumidores a través de una experiencia, las compañías entienden que sus servicios son escenarios, los cuales utilizan de manera conveniente para generar una experiencia o situación, para el cliente, algo que este no olvide y que le transfiera un conjunto de emociones, sentimientos
y conexiones con la compañía generadora de experiencias. Los bienes para las empresas son utilerías que pueden utilizar para hacer de la experiencia algo memorable e incomparable.

Las experiencias entre los clientes se crean para apelar, adueñarse de una mirada, un sentido del consumidor, de tal forma que esta
experiencia pueda penetrar en la mente del consumidor.

Este es el enfoque de Walt Disney, a través de sus parques de diversiones, personajes infantiles, shows llenos de magia, e historias
encantadoras , genera más que un servicio común en su industria, Walt Disney crea experiencias memorables para sus clientes de todas las edades, no solo llenándolos de diversión sino que dándoles momentos excepcionales por medio de sus
escenarios y sus utilerías, creados con el objetivo de remover los sentidos de sus clientes y adueñarse tanto de sus cabezas como de sus corazones.